martes, 11 de noviembre de 2014

Uno & Uno


De como el mundo y una persona en un día cualquiera juega con tus emociones.
Él y su voz que llega hasta mí y hace vibrar hasta lo más profundo que hasta el átomo más lejano baila al compás de su luz. Y él te lleva en ese viaje indescriptible de sensaciones e imágenes.
Por momentos es la luna.
Por momenos es el sol.
El buen gusto se le derrite y se hace cascada desde aquel escenario. Me inunda y me lleva de paseo.
Y uno no quiere volver.
Y uno no quiere volver porque se siente tan hermoso y tan real.
Es un vaivén emocional.
Es un vaivén musical.
Y uno se siente música en ese momento.
La dulzura de su voz rodea el alma y la invita al viaje de la miel.
Y cada canción es un periplo que, lamentablemente para mi... tiene fin.
Y me doy cuenta que escucharlo y disfrutarlo es TAN necesario para el alma, para el espíritu.
Para re-descubrir cada día por qué cantamos, por qué elegimos, por qué hacemos.

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